OCURI

Se encuentra entre los kilómetros 19 y 20 de la carretera A-374 de Ubrique a Benaocaz. Se realizan visitas guiadas por especialistas a través del Ayuntamiento de Ubrique, tienen un coste de dos euros, para poder hacer la reserva llamar al teléfono 670.24.17.17.

Puedes seguirla a través de Facebook, Ciudad Romana de Ocuri - Ayuntamiento de Ubrique, y también a través de internet www.yacimientodeocuri.es.

Vista de la entrada de las murallas

Situada en la cima del cerro llamado Salto de la Mora, desde el que domina y controla el paso natural hacia Benaocaz y la Manga de Villaluenga por un lado y la salida hacia el sur por la otra.

Vista del Paso natural hacia Benaocaz

Su estratégica posición, afianzada por sus murallas, su extensión y su disposición en recintos aterrazados nos indican que debió ser un municipio romano de gran relevancia, hecho que queda igualmente demostrado por la monumentalidad de los restos arqueológicos que aún hoy día conserva.

Columbario

Interior del Columbario

Conocemos el nombre de esta ciudad gracias a dos inscripciones conmemorativas dedicadas a los emperadores romanos Adriano y Marco Aurelio por los senadores locales de Ocuri (literalmente por decreto de los decuriones de la república ocuritanorum), encontradas en las excavaciones de sus ruinas. Por tanto es más correcto llamarla Ocuri y no Ocurris como erróneamente se le ha venido denominando desde el siglo pasado.

Casa que se construyó Juan Vegazo en Ocuri

El descubrimiento de este yacimiento se realizó a finales del siglo XVIII gracias al celo de un rico agricultor de la comarca llamado D. Juan Vegazo, dejó constancia de sus numerosos descubrimientos, si bien la mayoría de los objetos (incluyendo estatuas) se han perdido en la actualidad. Visitada y explorada desde entonces, la ciudad no fue de nuevo excavada, con métodos arqueológicos, hasta principios de los años setenta, después de que el grupo de Misión Rescate de Ubrique, dirigido por D. Manuel Cabello, destacara y resaltara públicamente su estado de abandono. En estas fechas se limpió, restauró y acondicionó una de las estructuras más significativas de la ciudad conocida como la Mezquita o Mazmorra. Este monumento pertenece a los denominados tipos Columbario, por albergar en su interior una serie de nichos u hornacinas donde se depositaban las urnas con las cenizas de los difuntos, así como las ofrendas de los familiares.

Termas

Además de las zonas en las que observan aún lienzos de las murallas, hechas a piedra seca, se pueden ver restos correspondientes a su necrópolis, viviendas, construcciones públicas, aljibes, conducciones de agua, termas (baños), calzadas, etc... dispuestas en varios recintos aterrazados y sucesivos.

Aljibe

Destacan, en la parte media y superior del cerro, varios aljibes con tratamientos internos a base de argamasa hidráulica (Opus signinum) de gran capacidad de embalse, así como un recinto amplio, rodeado de restos constructivos y en donde se hallaron las inscripciones conmemorativas, que podrá identificarse con el foro de la ciudad.